P { margin-bottom: 0.21cm; }
P { margin-bottom: 0.21cm; }
P { margin-bottom: 0.21cm;
¿Dónde nació y se crio?
Mi padre debió de ser en su momento lo que hoy se llama un emprendedor.
Después de ser aprendiz de carpintero en Carmona, cogió lo poco que tenía y se hizo un emigrante de
corto recorrido al emprender un negocio de carpintería por cuenta propia en Tocina. Mi familia, por
tanto, procedía de Carmona y como era tradición, la madre acudía al domicilio materno a parir a sus
hijos, por tanto, el nacimiento fue en Carmona en el año 1963. A los pocos días mis padres volverían
a Tocina a la calle General Mola como se llamaba antes o calle Arache que es el nombre de la calle
cambiado durante la democracia. En esta calle y en la carpintería de mi padre supongo que pasarían
los primeros años de mi vida hasta que aparecieron mis dos hermanas mellizas cuando tenía tres años,
mi hermano cuando tenía cinco años y de regalo, mi hermana pequeña cuando tenía quince años.
Mi
infancia la recuerdo jugando siempre en la calle, al pincho, al trompo, a la pelota,… recuerdo a mi
vecino de enfrente “antoñito” con el que siempre estaba peleándome y que tuvo la desgracia de
fallecer en un fatídico accidente de moto. Recuerdo la primera vez que mi padre me llevó a lo que
hoy sería una guardería por “los portales” y como lloraba pasando por la plaza de la iglesia.
Recuerdo también el tiempo que pasé en otro centro que estaba en el edificio de teléfonos. Todas
estas enseñanzas y el empeño y constancia de mis padres, especialmente de mi madre, hizo que cuando
empecé con cinco años en la escuela del paseo, ya sabía leer, escribir, sumar, restar y multiplicar
como dice con orgullo mi madre.
Recuerdo el colegio del paseo en el que realicé toda la EGB
(educación general básica) como se llamaba entonces y que empezó cuando cursaba cuarto curso y el
colegio de las niñas en el que estaba el comedor que utilicé algún año.
He encontrado alguna foto de
cuando cursaba tercero o cuarto que creo que son de la fiesta de San José que celebraba cada año un
maestro muy querido, D. José, en la que acudíamos ese día festivo al colegio y nos invitaba a
desayunar y hacíamos actividades en el patio. En una de esas fotos estoy con mis amigos “el Turi” y
“el Gordón” que nos llamábamos por el apellido entonces. Viendo esa foto se puede comprobar cómo han
cambiado los tiempos ya que creo que solo los tres que estamos en la foto cursamos estudios
superiores.
Recuerdo la carpintería de mi padre en aquellos años y como lo acompañaba a trabajar a
muchas casas del pueblo. También como cuando cursaba séptimo de EGB el maestro decía a mi padre que
no podía dejar que su hijo abandonase el bachillerato, que era lo habitual entonces.
Quiero
reconocer el esfuerzo que hicieron unos padres que partían de la nada por conseguir que sus hijos
fuesen universitarios y como la educación es el único ascensor social que puede hacer que los hijos
alcancen cotas de desarrollo superiores a las de sus padres.
¿Dónde estudió bachiller y por qué se
decantó por la farmacia?¿Era vocacional, algún precedente familiar?
Estudié bachillerato en Carmona,
en el instituto Maese Rodrigo. En aquellos tiempos había que salir del pueblo para estudiar el BUP
(bachillerato unificado y polivalente) y el COU (curso de orientación universitaria) como se
llamaban antes. Mis padres me escolarizaron con cinco años (un año antes) y por tanto empecé el
bachillerato con 13 años y terminé el COU y empecé la carrera con 17 años.
Soy el primero de mi
familia, tanto paterna, como materna, en estudiar en la universidad. Mi vocación inicial era ser
matemático y mira por dónde, ahora mi hijo mayor es matemático e ingeniero informático. Me incliné
por estudiar farmacia por diferentes circunstancias y pronto me decanté porque mi futuro sería la
Farmacia Hospitalaria nada más empezar la carrera.
¿Cuál fue el mayor problema que se encontró para
finalizar sus estudios? (económico, académico, personal...).
Al terminar mis estudios con 22 años y
después de haber simultaneado durante toda mi formación el estudio, con la colaboración en el
trabajo de la carpintería de mi padre, se me planteaba la necesidad de realizar la prueba de acceso
a la formación especializada que tienen que hacer todos los médicos y farmacéuticos para poder optar
a una plaza en la que realizar la especialidad.
Terminé la carrera en junio, me examiné en
septiembre y saque el número 37 entre las 72 plazas que se ofertaban para toda España. En enero del
año 1986 empecé mi formación especializada de Farmacia Hospitalaria en el Hospital Universitario
Virgen del Rocío de Sevilla.
Un consejo a los estudiantes de la rama sanitaria.
La perseverancia y las ganas de conseguirlo son el mejor consejo para cualquiera que quiera
progresar en su trabajo y en la vida.
Comezó a trabajar en Sevilla, pero ejerce desde hace ya
bastantes años en Granada ¿fue una decisión personal o las circuntancias le llevaron a ello?
Mi
carrera profesional ha ido ligada a la aceptación de los diferentes retos que se me han planteado y
por todo ello he trabajado y vivido en Sevilla, Badajoz, Cádiz, Almería y ahora en Granada.
Comente
de forma somera los diferentes puestos (y funciones fundamentales) que ha tenido en su carrera
profesional.
Al terminar la carrera en 1985, comencé la formación especializada en el Hospital
Universitario Virgen del Rocío entre los años 1986 y 1988. En febrero de 1989, a los pocos días de
terminar la especialidad de Farmacia Hospitalaria me incorporé como Facultativo Especialista de Área
del Hospital Infanta Cristina de Badajoz y estuve en ese hospital hasta mayo de 1990.
En esa época
ya me había casado y mi mujer trabajaba en Cádiz. Me incorporé en mayo de 1990 al Hospital
Universitario de Puerto Real que en ese momento se ponía en marcha y estuve trabajando allí hasta
febrero de 1997. En estos años nacieron mis dos hijos mayores.
En febrero de 1997 me surge la
oportunidad profesional de dirigir un Servicio de Farmacia y obtuve la plaza de Director del Área
Integrada de Gestión de Farmacia del Hospital de Poniente de Almería. En este hospital trabajaría
hasta septiembre de 2004 y en este período nació mi hija pequeña. En septiembre de 2004 se me
presenta un nuevo reto profesional y obtengo la plaza de Jefe de Servicio de Farmacia del Hospital
Universitario San Cecilio de Granada. En el año 2010 se reorganiza la atención farmacéutica en la
provincia de Granada y paso a obtener la plaza de Director de la Unidad de Gestión Clínica de
Farmacia de la provincia de Granada y en ese puesto de trabajo estoy.
Ahora además estamos inmersos
en el traslado del viejo Hospital Universitario San Cecilio al nuevo hospital del Campus de la Salud
de Granada que va a ser uno de los mayores centros hospitalarios de Andalucía en 2016.
Se siente
plenamente satisfecho con su desempeño actual o anhela ejercer otras funciones.
Han sido muchos años
de desarrollo profesional y personal ligados a mi trabajo. Las personas inquietas como yo nunca
estamos plenamente satisfecho con lo que hacemos y estamos siempre intentando mejorarlo. En la
asistencia sanitaria ya no existen más niveles superiores a los que acceder y podría plantearme
compatibilizar el trabajo hospitalario con la docencia universitaria a la que hasta ahora no me he
dedicado.
Desarrolla más de 100 estudios clínicos en su Unidad. Cómo explicaría a los habitantes de
Tocina y Los Rosales en qué consisten esos estudios.
Los estudios clínicos o ensayos clínicos son
estudios experimentales en los que se pretende demostrar que un medicamento es eficaz para la
enfermedad para la que se está estudiando.
Los ensayos clínicos pueden servir para comparar un
medicamento con un placebo (sustancia sin actividad) y demostrar que es eficaz o pueden sevir para
comparar dos medicamentos diferentes y ver cuál de los dos es más eficaz y seguro.
En los ensayos
clínicos normalmente ni el paciente ni el médico conocen qué sustancia de las estudiadas toma cada
individuo, para evitar que esto condicione su percepción de la eficacia del tratamiento. Esta
técnica se llama de “doble ciego” y hasta que no se termina el estudio no permite analizar los
resultados de cada paciente con su tratamiento correspondiente.
Las enfermedades que más ensayos
clínicos tienen actualmente son el cáncer, diabetes, hipertensión, psoriasis, etc…
Otro aspecto
importante de la actividad profesional es la investigación en otros apartados. En este sentido he
publicado 9 capítulos de libros y 40 artículos científicos.
El logro profesional con el que se
sienta más satisfecho.
Cada etapa profesional es única y es un reto en sí misma. Mi carrera
profesional ha sido eso, una carrera desde abajo hasta alcanzar los niveles profesionales más altos.
He puesto en marcha el servicio de farmacia de dos hospitales desde cero y ahora tengo el reto de
integrar el servicio de farmacia de dos hospitales muy grandes y de trasladar el de un hospital.
Creo que es una gran suerte la que he tenido ya que siempre se me han presentado, y yo he aceptado,
nuevos retos que hacen de la actividad profesional una pequeña aventura.
Son muchas las noticias en
prensa de nuevos avances logrados por investigadores andaluces en medicina. ¿Qué relevancia tiene
Andalucía y España en general a nivel mundial en este ámbito?
En Andalucía hay grandes
investigadores y se ha hecho una apuesta decidida por la investigación desde el gobierno andaluz.
Hay cuatro grandes institutos de investigación biosanitaria en Andalucía en Sevilla, Córdoba, Málaga
y Granada con una importante producción científica. Nos falta el gran reto de la transferencia de la
innovación que consiste en pasar de la producción científica a la producción industrial a través de
la puesta en el mercado de las patentes que se generan. Este gran reto, que es el que además genera
más riqueza en la comunidad, es al que tenemos que aspirar con ejemplos como el de otros países
entre los que se encuentra Holanda.
Del mismo modo ocurre en el resto de España que debemos
conseguir que el conocimiento científico producido genere además riqueza industrial en nuestro
entorno.
Un sueño que le gustaría cumplir (de cualquier tipo: profesional o personal)
En esta época
de la vida con un hijo que acaba de terminar su carrera, otro hijo en cuarto de Medicina y una hija
pequeña con 16 años, mi sueño es que cada uno de ellos sea capaz de alcanzar las metas profesionales
y humanas que sus capacidades le permitan en el difícil entorno laboral de nuestros tiempos.
¿Qué
enfermedad ve factible erradicar en los próximos 20/30 años?
La humanidad debería de ser capaz de
erradicar enfermedades tan simples como las que afectan al tercer mundo, y cuya investigación ha
sido abandonada por los laboratorios farmacéuticos al no ser rentables, porque los países a los que
irían dirigidas estas medicinas no tienen medios económicos.
En nuestro medio es posible que se
erradique la hepatitis C después de las ingentes cantidades de dinero que se están dedicando al
tratamiento de la misma.
Supongo que se irá mejorando el diagnóstico precoz de diferentes tipos de
cáncer y con ello mejorarán los resultados de supervivencia, lo que junto con mejores tratamientos
supondrá para muchos tipos de cáncer el convertirse en enfermedades crónicas.
Sin embargo no debemos
olvidar que el final nos tiene que llegar a todos.