IRENE SÁNCHEZ MÉNDEZ: CORRER PARA SER FELIZ

IRENE SÁNCHEZ MÉNDEZ: CORRER PARA SER FELIZ

#Entrevistas 01/08/2024

En 2020 con 21 años esta rosaleña pesaba 140 kilos. En 16 meses perdió 75 kilos. Y comenzó a correr, una carrera por cada kilo perdido, luego el reto de hacer 75 podios en 16 meses (el mismo tiempo que perdió los 75 kilos) y el pasado mes alcanzó las 100 carreras en dos años. Ya van 104 carreras, más de 80 podios y 80 kilos perdidos.Pero no solo ha perdido kilos, también amistades. Es otra Irene que quizás no pueda comer y beber todo lo que le apetece a una enferma de obesidad mórbida, pero más sana y más feliz.

 

Irene, 140 kilos pesabas ¿Genética, abusar o comer mal..qué te había llevado a ese peso tan joven?

Yo siempre jugaba aquí en el equipo de voleibol, con el UBV, hasta que fui sénior. Con 18 años me sobraba algo de peso, pero no tenía obesidad. Desde los 18 a los 20 llegué a poner 50 kilos.

 

¿Y tu día a día cuál era? ¿estabas estudiando?

Ahí estaba estudiando auxiliar veterinaria, también algo de estética, hacía cursos…

 

No podemos decir que fuese una vida totalmente sedentaria..

No, simplemente dejé de hacer deporte que era lo que hacía 3 días a la semana entrenando con el club.

 

¿Había otros casos de obesidad mórbida en tu familia?

No y además era obesidad mórbida extrema.

 

De 140 a 60 kilos que tienes en la actualidad. Dos años compitiendo haciendo pruebas de cross, de carreras populares, media maratón, así hasta 100 carreras. El culpable de esta pérdida tan brutal de peso no solo será el deporte, también te habrás basado en una buena dieta.

Claro, cuando yo empecé a correr ya había perdido 70 kilos, los otros 10 los he ido perdiendo poco a poco. Al principio era solo caminar, porque me sobraba tanto que tampoco podía hacer otra cosa, pero en 3 meses perdí 40 kilos y ya empecé a hacer mucho deporte también por el tema de la piel: mucha tonificación, mucho gimnasio y ya después a correr.

 

¿Cuándo tomaste la determinación de ponerte a dieta?

Estaba de vacaciones con mis padres en un hotel "todo incluido". Jugando con mi hermano y mi sobrino no podía ni subir la escalera de un tobogán donde jugaban los niños. Me sentía súper cansada.. y dije “a esto le tengo que poner remedio”. Busqué un dietista y un amigo del pueblo me mandó el contacto de uno donde él estaba, equipo Mag de Alcalá del Río. Y entre septiembre y diciembre ya había perdido 40 kilos.

 

¿Muy estricta la dieta?

Yo pensaba que iba a ser peor. Tenía todo pero en poca cantidad, con las pautas que ellos me iban dando, una alimentación muy variada que era lo que realmente me hacía falta; nada de azúcar pero no como otras dietas que había probado antes que te limitaba a comer 3 cosas.

 

¿No era entonces la primera vez que lo intentabas?

Lo había intentado muchas veces: con los batidos, con los cafés, pero no funcionaba, no me saciaban.

 

¿Todos estos cambios de peso requerirán el mantenimiento de ese hábito para no volver a coger peso?

Lo mejor de este método es que no te hace depender de un papel y de una dieta, te enseña a ser una persona resolutiva y saber qué alimento escoger en cada momento, a no llegar a mi casa, tengo prisa y me hago una pizza, cuando a lo mejor en hacer una ensalada tardo menos. Desde el principio te preparan para que cuando termines tu pérdida de peso sepas qué hacer, no depender de un papel.

 

¿Y a raíz de esto has estudiado Dietética?

Sí, Técnico Superior en Dietética. Todo vino a raíz de iniciar una relación con mi dietista. En febrero de aquel año de inicio de la dieta entrenaba con él, tenían un centro de mantenimiento para la piel donde iba también, nos llevábamos muy bien, iniciamos una relación y nos casamos.

 

Se le añade al factor de esfuerzo por sentirse sana, el esfuerzo por agradar a la persona a la que amas.

Hay quien me ha dicho que si no hubiera estado con Miguel Ángel hubiera puesto otra vez el peso. Es cierto que él tira mucho de mí. A lo mejor no tengo ganas de entrenar y me dice “el calor lo estás pensando” y él se sacrifica para acompañarme con la bici mientras yo entreno corriendo.

 

Tú trabajas en el equipo MAG. Dinos en qué consiste tu trabajo y cómo surge lo del Club de corredores.

Llevo la parte online del negocio. Surgió mientras estaba sacándome el técnico de dietética, me pidieron ayuda para esta parte del negocio. El club de corredores surge tras ganar bastante carreras sin equipo, solo vestida de negro en luto por las personas muertas por obesidad. Me ofrecían otros clubes formar parte de ellos y decidimos crear un club para visibilizar nuestro esfuerzo corriendo. Actualmente somos unos 40, aunque compiten bastantes menos.

 

“Represento cuando corro a la enfermedad Obesidad Mórbida”. Lejos de avergonzarte por padecerla, pareces estar orgullosa de llevar el estandarte de los obesos a la competición.

Totalmente, siempre que en una carrera veo a alguien que le sobra peso me veo reflejada en ella. Ver un fatiga, como yo, que compite con su obesidad en todas las carreras, me llena más que coger un podio.

 

El abusar del deporte en cuerpos no preparados o de las dietas milagrosas, conlleva bastantes riesgos, ¿no?

Muchísimos, el primero que te puede dar un infarto, también a nivel de lesiones articulares por ejemplo. A poco que dejo de entrenar y pongo peso, lo noto: dolor de rodillas, piernas cansadas..

 

¿Te has planteado o has hecho pruebas más exigentes: maratón por ejemplo?

Tengo ese miedo, quiero hacer triatlón, pero está el miedo de hasta dónde puedo llegar. Como poder se puede hacer, pero una cosa es disputarla y otra competir. La verdad es que solo correr me aburre, por eso quiero probar triatlón. El mayor respeto se lo tengo a la bici.

 

¿Pero desde la primera carrera has ido con la idea de competir, o las primeras las hacías con la ilusión de acabarlas?

La primera fue muy heavy, en Cantillana. Había salido a correr dos o tres días solo (no iba preparada). A los 3 km. me paré, y en lugar de volver seguí andando al principio y corriendo despacio después. Cuando llegué había llegado a la segunda de mi categoría. Me saltó ahí la chispa de la competición. “si me preparo puedo conseguir algo”… aunque hay veces que lo hago por participar, el otro día dejé que ganara una niña para que no la echaran del circuito.

 

¿Te has marcado algún límite para dejar de perder peso? ¿Cuál es tu peso ideal?

Llegar a los 80 u 82 kilos perdidos y que los 60 kg de peso sea mi barrera.

 

Pon en una balanza la felicidad de comer lo que te gusta y la felicidad de sentirte sana. ¿Echas en falta algo de aquella otra Irene?

Prefiero la vida de ahora, desde la vida de antes a la de ahora he perdido mucho, no solo kilos. He perdido amistades...no entiendo por qué esas personas no me tratan como antes. Mi forma de vida no encaja ya con sus vidas, dejan de contar contigo.

 

A alguien con peso bastante elevado, ¿qué consejos le darías para que sea una persona más feliz?

Cuando alguien me pregunta qué hacer para estar como yo le digo que hay que comer poco y hacer más actividad física. Entonces me responde “ yo paso de sufrir, yo así soy feliz”. Yo te digo que yo feliz soy ahora, antes pensaba que era una gordita feliz, pero no: no podía comprarme ropa, me costaba caminar...no cambio aquella vida por esta.

 

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