¿Qué hacías antes de gestionar esta fábrica?
A: Mi padre tenía tierras arrendadas de Isaías Vázquez
en Las Minas, y con 25 o 26 años me propusieron ejercer de encargado. Despúes vino un señor de
Murcia que arrendó el cortijo de Sotomayor y también contó conmigo como encargado. Luego, al vender
este señor esas tierras se las arrendé yo directamente a las propietarias. Tras 3 o 4 años vendiendo
aquellas naranjas nos metimos en esto.
¿Y como llegáis a montarla y a trabajar aquí?
R: Buscaba por
internet una forma de vender las naranjas para ahorrar costes, y encontré un hombre de Madrid que
nos propuso que si disponíamos de un pequño almacén, él nos la vendía en Madrid. Buscando una nave
Alfonso habló con el antiguo encargado de Supra, Juan, que nos habló de esta fábrica, que pertence a
la familia Cañamás (socios de Altava), que llevaba 4 años cerrada, pues a ellos se les había quedado
pequeña, y conseguimos que nos las arrendasen.
¿Con cuántos trabajadores/as empezasteis?
R: En un
principio había 12 mujeres, con una encargada del melocotón de Supra hacíamos la naranja. Al cerrar
Cofrutex, donde había trabajado yo muchos años, fuimos reclutando antiguas trabajadoras de allí, y
ahora tenemos 45 trabajadoras que están casi todo el año, desde octubre con la naranja a junio con
el melocotón. Después hacemos sandía, pero se queda la mitad solo, pues no necesita tanto personal.
Después están los trabajadores del campo, que en junio alcanzan los 90 eventuales, con una media al
año de 50 o 60 trabajadores todo el año en las cuadrillas de poda, cogida de naranjas, patatas,
entresaque del melocotón, etc.
¿Qué labores realizáis vosotros como empresa en el proceso de
producción del cultivo?
A: Pues desde cultivar (con tierras arrendadas en su mayoría) a transformar
en esta fábrica. Evitamos pagar a comercializadoras e intentar colocar el producto en los mercados
sin mucho intermediarios. Siempre se necesita un corredor, es muy dificil que directamente tú lo
coloques en el punto de venta. A las grandes cadenas de alimentación les interesa alguien que le
abastezca todo el año, no puntualmente durante un mes.
Hacemos también trabajos en la fábrica para
otras empresas, si nuestra producción nos lo permite, ahora justamente hacemos un trabajo para
otros, de paraguayos.
Además de melocotón, sandía o naranja que me habéis comentado, ¿que otros
cultivos trabajáis?
R: Patatas, alcachofas, tomate de pera, cereales...
De todos los productos,
¿cuál genera más beneficios?
R: Este año el melocotón, aunque un día por granizar, otros por heladas
o días de lluvia, que madura mucho la fruta y hay que tirar, se ha perdido bastante.
A: A nivel de
almacén se gana más con la naranja, porque dura más tiempo, son 7 meses, el melocotón solo mes y
medio.
¿Os planteáis cambiar de producción?
A:No, como tampoco las fincas son nuestras, tampoco
tenemos plena libertad, lo que sí barajamos es ir renovando las plantaciones: sembrando variedades
más modernas, más productivas, mas resistentes al calor...pero es costoso.
En cuanto a los costes de
producción, ¿dónde se va más dinero?
R: En la mano de obra
Destino de vuestra producción de
melocotón
R: Algo va a Madrid y Barcelona, pero la mayoría va a Bélgica, Francia, Holanda y
Alemania.
¿Una marca de calidad de algún cultivo de la comarca puede mejorar la actual estructura
comercial?
A:Claro. Por ejemplo se ha hecho una publicidad muy grande la patata de Sanlúcar y parece
que es la única buena, sabiendo que allí se produce poca patata. Cualquiera que haya ido a Valencia
no verá ninguna finca como las de aquí, pero la fama la tienen ellos, y mucha de nuestra naranja
lleva el sello de allí, y la comercialización ha de pasar por allí.
¿Cuando os metisteis en llevar
la fábrica tuvísteis miedo?
A: Es incertidumbre, de tener en la cámara patata, por ejemplo y no
saber si vas a encontrar a alguien que te la compre.
¿Por qué pensáis que no hay más gente que dé el
paso que vosotros habéis dado? ¿Es parte de nuestra cultura, acostumbrados a ser asalariados mas que
a emprender, o influyen otros factores?
A: Es muy complicado, y que la gente no quiere estar a las 7
de la mañana y llegar a casa a las 12 de la noche, y no poder tomarte unas buenas vacaciones...esto
es poco menos como un bar. Si lo hubiéramos pensado más a lo mejor no lo hacemos, porque nos va a
quitar mucho tiempo de nuestra vida. Ahora nos gusta y engancha.
R: Y te metes en una rueda que no
puedes salir. No hay marcha atrás, y para seguir hay que hacerse grande para que te tomen en
consideración. Nosotros empezamos con un millón de kilos de naranja y este año hemos hecho cuatro,
comprando además naranja para no dejar a clientes sin servir aun perdiéndole dinero, porque de lo
contrario no se acuerda ese cliente de ti para otra producción.
¿Qué otras medidas de las
instituciones podrían mejorar la producción agrícola de nuestra tierra?
R:Publicidad, tenemos una
sandia sin pepitas, pero la gente comprará la que anuncia la televisión con un corazoncito de una
diseñadora.
A:Ayudar a quien produzca, a quien genere riqueza. A nosotros, al ser mayores de 40
años, ya no nos corresponden ayudas para renovar la plantación, por ejemplo. Ni otras ayudas, como
los derechos que disfrutan hoy día personas jubiladas que ni siembran, simplemente porque la UE toma
como referencia a los propietarios de 2003. Nos gustaría a lo mejor rebajas en los seguros sociales
por generar puestos de trabajo como hacemos. Pagamos unos 30.000 euros todos los meses en ese
concepto.
Alfonso, eres el presidente de la Cooperativa de Agricultores San Luis,¿que ofrece la
cooperativa?
Soy presidente no porque me guste, sino porque nadie se hacía cargo. Damos servicios de
trabajos de tratamientos, de abonos, seguros, peritos, telefonía, gasoil, báscula. Teníamos también
silos para el cereal pero tuvimos que quitarlo porque prohibieron el galvanizado que llevaba.
¿Cuál
es el estado de salud de la cooperativa y del campo en general?
Actualmente quedan 30 socios, y que
muevan la cooperativa solo somos cinco, cuando llegó a haber cerca de 300 socios. ¿Por qué? Si tú
quieres mañana montar una explotación agrícola, tener tu tractor y 20 Hectáreas de tierra y nadie te
ayuda con subvenciones, malamente. Al precio que se logra vender algunas productos, le pierdes
dinero si no te ayudan económicamente. Nosotros tuvimos la suerte que nos arrendasen este almacen
con maquinaria incluida, si no,complicado.