Así lo verifica el análisis de los datos de asistencia.
Diversos factores han influido a ello: este año se ha optado por cine infantil y juvenil, géneros que el año pasado tuvieron mejor aceptación que el drama, el thriller o las aventuras. Por otro lado, se eligieron los martes como días de proyección, alejándose de los fines de semana, donde se compite con otras opciones de ocio. Por último, se retrasó a las 23 h. la hora de proyección, dando así más tiempo a cenar o terminar otras tareas del día, siendo el cine el remate perfecto de una jornada intersemanal.
La buena aceptación de esta opción cultural anima al Ayuntamiento a contemplar la posibilidad de expandir las proyecciones a otras estaciones del año, no limitándolas a los meses de verano.