Emma Arenas: promesa del fútbol femenino

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Emma Arenas: promesa del fútbol femenino

#Entrevistas 01/07/2014

Emma Arenas Triviño, de 12 años, emepezó su carrera futbolística jugando en el C.D. Peña Bética de Tocina. Hace dos años fichó por el equipo femenino de Sierra Norte y jugó con los alevines del Alcolea FC, de nuevo en grupo mixto. Esta última temporada, además, ha jugado con la selección sevillana y con la andaluza, quedado terceras en el campeonato nacional. El 29 de junio participa en un campeonato internacional con el equipo de Sierra Norte e iniciará la temporada 2014/2015 en las filas del Sevilla FC.

¿Cuándo empezaste a interesarte por el deporte?

De siempre. Desde pequeña ya le pedía a mis padres que me regalaran pelotas, raquetas…

¿Cuándo te decidiste a jugar por un equipo?

Pues con los 6 o 7 años. No fueron mis padres quienes me lo propusieron, fui yo la que les dije que quería jugar a fútbol, pero no en el colegio, no a nivel de la calle. Quería entrenar, quería formarme.

¿Y que les pareció a tus padres que quisieras jugar al fútbol?

Sin problemas. Me ayudaron mucho.

Empezaste a jugar en el pueblo, en un equipo mixto. ¿Algún obstáculo?

(Interviene Luis, el padre). Por los entrenadores no, pero por ejemplo, los niños no le pasaban el balón...no llevaban bien que una niña los adelante, y a esas edades, ese tipo de cosas duelen. Estamos a años luz de otros países donde sí hay equipos femeninos de renombre. Salvo eso, ella ha tenido suerte, tuvo una buena acogida por parte de todo el mundo. Otras niñas tienen problemas, se les falta al respeto, se meten con ellas desde las gradas.

¿Cómo es ser la única chica del equipo, Emma?

Yo quería que hubiese más niñas, pero si no, pues yo lo único que quería era que me dejaran jugar. El resto no me importaba, yo solo quería jugar.

Luego te fuiste al Alcolea…

Porque el entrenador de las niñas me vio y dijo que me quería en su equipo, entonces acabé la temporada con la Peña Bética de Tocina y luego me fui a Alcolea.

(Padre) La verdad es que el entrenador llevaba un equipo de la Sierra Norte, y la llamó para que jugara con mayores, de hecho una tenía 28 años. No estaban federadas y empezaron más tarde, de hecho empezaban en diciembre. Pero es que en el de aquí, y no solo nosotros sino otros padres, estaban enfadados porque había niños que no jugaban. De hecho en la final es obligatorio que jueguen todos los niños, y sin embargo tres se quedaron en el banquillo, entre ellos Emma. Y ganaron el partido pero no pudieron ganar la final, porque el reglamento exige que jueguen todos los niños y sin embargo, no lo hicieron. Y como el final era siempre pasarse a las niñas, porque más adelante ya no dejan equipos mixtos, pues vimos que era una decisión que estaba bien. Le preguntamos si ella quería y nada, nos fuimos a Alcolea.

 

¿En qué posición juegas?

Pues en el equipo del colegio empecé de delantera, después fui centrocampista con la Peña Bética, y con el equipo femenino de Sierra Norte también. Con el equipo mixto de Alcolea estaba primero de extremo derecha y este año de defensa. En la Selección Andaluza estuve de lateral derecho. Estoy más cómoda de lateral.

 

Y con tanta actividad entre las selecciones y los equipos, ¿qué tal los estudios?

Bien, saco buenas notas. Hay veces que llego muy tarde a casa y no puedo hacer los deberes hasta las doce de la noche, pero no puedo hacer otra cosa. Además para estar en el Sevilla F.C o en el Betis, que también me llamaron, tengo que tenerlo todo aprobado, si no no me dejan estar allí.

 

¿Y para la Selección Andaluza, creías que te iban a coger?

Pues no lo sabía. El año pasado también hice las pruebas de selección, pero estaba mala para la última y no pasé. Este año sí me seleccionaron. Las pruebas consistían en ir jugando partidos: calentabas y luego nos dividían en tres equipos y había que jugar.

 

¿Y qué tal por Canarias?

Pues al principio lloré mucho, en el coche, porque mis padres iban más tarde. A nosotras nos llevaron a Madrid para el vuelo. Pero íbamos todas juntas en el avión y al final bien. Me lo he pasado bien allí. Todas en el hotel, la piscina... Lo que pasa es el campo que no estaba muy bien.

 

Padre: A ellas les hicieron pasillo incluso los padres de otros equipos, sabían que eran las mejores. Pero cayeron en los penaltis contra Canarias. La verdad es que ese día ellas habían jugado otros cuatro partidos más antes, y Canarias solo había jugado dos. También hubo algún problema con los balones.

 

Como padre, Luis, ¿cómo ves la situación del fútbol femenino?

En España está poco valorado. Estamos a años luz de otros países donde sí tiene relevancia, como Reino Unido o Francia. También hay contratos millonarios como en el fútbol masculino: una chica se fue a jugar a Qatar. Pero si quieres dedicarte en serio siendo mayor, la realidad es que tienes que irte a otro país, en España no sobrevivies con esto.

 

¿Quieres jugar al fútbol profesional cuando seas mayor? ¿Te irías a otro país?

Querría ser profesional. Pero tendré que estudiar alguna carrera. Irme me iría, pero con mis padres. Sola no.

 

¿Quieres añadir algo más Emma?

Bueno, pues que si hay niñas que quieren jugar al fútbol, pues que jueguen, que no les dé miedo. Que hay que hacer lo que a una le gusta. Cuando yo empecé a jugar en Tocina no había habido ninguna niña antes, tuve que ser la primera. Pero hay que romper las barreras.

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