Antonio Manuel Garrido Hermosilla es un oftalmólogo de 30 años criado entre Los Rosales y San José
de la Rinconada. Formado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, realizó su
residencia en Oftalmología en el Hospital Universitario Virgen Macarena de la capital hispalense,
así como una estancia formativa en cirugía oculoplástica y orbitaria junto al Dr. Michael Kazim en
el New York-Presbyterian Hospital de Nueva York. En la actualidad ejerce como Facultativo
Especialista de Área de Oftalmología en el Hospital Virgen Macarena. Su vocación le ha llevado a
intercalar la actividad clínico-quirúrgica con la investigación, siendo autor y coautor de múltiples
comunicaciones en congresos regionales, nacionales e internacionales, diversos artículos en revistas
científicas, además de varios capítulos y libros sobre su área de conocimiento.
En estos meses su
labor ha sido doblemente distinguida: por un lado con el premio Profesor Piñero Carrión de la Real
Academia de Medicina de Sevilla (RAMSE) al mejor trabajo sobre “Investigación, Clínica o Tratamiento
de la Patología de la Retina”, lo que le concederá la categoría de académico correspondiente en
dicha institución; y por otro lado, como coautor de un trabajo galardonado con uno de los Fan
Favourite Video Awards durante el congreso de la Academia Americana de Oftalmología celebrado en
Chicago.
¿Dónde vivías de pequeño? Háblanos un poco de tus recuerdos del municipio.
Toda mi familia, tanto
paterna como materna, es de Los Rosales. Hasta los cuatro años viví en el municipio, ya que a partir
de entonces mis padres se trasladaron a San José de la Rinconada. No obstante, no perdí el contacto
durante mi infancia y adolescencia, hice la Comunión allí, salía los fines de semana y participaba
en sus fiestas. Con el tiempo, los estudios y posteriormente el trabajo me han impedido acudir tanto
como quisiera, aunque sigo visitando a mis abuelos y familiares.
¿En qué momento de tu vida decides
que te dedicarás a la Oftalmología?
En mi familia no hay médicos. Mi padre, Perico, que jugó al
fútbol en el antiguo San Fernando de Los Rosales, trabaja en una empresa aeronáutica, y mi madre,
Tere, es maestra. Desde adolescente quise ser médico, no sabía de qué especialidad, pero tenía claro
que quería estudiar Medicina. Mi interés por la Oftalmología surgió durante el cuarto año de
carrera, cuando se impartía dicha asignatura y ello pese a que el profesor no la hacía especialmente
atractiva, todo hay que decirlo.
Cuéntanos cómo es tu jornada laboral.
La Unidad de Gestión Clínica
de Oftalmología es muy extensa, englobando el Hospital Virgen Macarena, las consultas externas en el
Policlínico, el Hospital de San Lázaro y los Centros de Especialidades de María Auxiliadora y San
Jerónimo. Mi programación semanal es bastante variada. Por un lado tengo actividad quirúrgica:
cirugía oculoplástica, cataratas e inyecciones intravítreas, dependiendo de la semana. Por otra
parte, paso consulta en la Unidad de Mácula, así como de Oftalmología General y preoperatorio de
cataratas. También hago guardias de presencia física y localizadas, donde pueden surgir cirugías
urgentes o extracciones de córneas de donantes fallecidos. Por último, también dedico una parte
importante del tiempo a la investigación, coordinando los ensayos clínicos que se llevan a cabo en
mi servicio.
¿Qué patología ocular es más común en cada rango de edad?
En la edad infantil y la adolescencia, la
patología ocular más prevalente corresponde a los defectos refractivos, es decir, la prescripción de
gafas por miopía, hipermetropía y/o astigmatismo. En la edad adulta podemos encontrar de todo, desde
el síndrome de ojo seco, pasando por el glaucoma hasta complicaciones de la diabetes como la
retinopatía o el edema macular. Es a partir de los 55-60 años cuando empiezan a predominar las
cataratas y la DMAE o degeneración macular asociada a la edad.
¿Hay alguna patología que haya
aumentado significativamente en los últimos años?
En los últimos años hemos documentado un
crecimiento de las patologías oculares relacionadas con el envejecimiento. En este sentido, la
degeneración macular asociada a la edad constituye la principal causa de ceguera legal (visión
inferior a un 10%) a partir de los 55 años en el mundo occidental. Cada vez somos más longevos
gracias a los avances médicos, pero ello acarrea la aparición de determinadas patologías asociadas
con el “desgaste” de nuestro organismo. La mejor manera de evitar secuelas incapacitantes es la
detección precoz y el tratamiento oportuno en caso necesario. En cuanto a la cirugía de la catarata
mediante facoemulsificación con ultrasonidos (no láser, al contrario de lo que se piensa), la
población tiende a banalizar una intervención cuyo aprendizaje y realización resultan de gran
complejidad. En eso hemos tenido parte de culpa los propios oftalmólogos al ser la cirugía más
realizada en cualquier hospital público, pero no hay que olvidar que pueden surgir complicaciones
como en cualquier otra intervención quirúrgica.
Has sido premiado por la Academia Americana de Oftalmología como coautor de un trabajo titulado
Iridociclectomy vs. Sclerouvectomy for Iris-Ciliary Body Melanomas: Indications for and Variations
of the Technique. Explica de forma sucinta sobre qué versabavuestro trabajo y cómo llegáis a
presentar vuestra candidatura.
El trabajo liderado por la Dra. Isabel Relimpio de la Unidad de
Oncología Ocular del Hospital Virgen Macarena consistía en explicar nuestra experiencia con una
técnica quirúrgica denominada esclerouvectomía, que permite resecar determinadas formas de melanomas
oculares evitando así la enucleación, es decir, el tener que extraer completamente el ojo. Como
miembro del equipo de la Dra. Relimpio llevamos varios años presentando trabajos sobre el tema que
han sido galardonados en diversos congresos europeos. El pasado año decidimos dar el salto
transatlántico. La sola selección de nuestro trabajo ya fue un éxito, dada la enorme competencia
existente, así que el galardón como uno de los Fan Favourite Video Awards del congreso celebrado en
Chicago supuso un hito para la oftalmología andaluza. No sabemos exactamente qué nacionalidades
fueron las que más nos votaron de los más de 30.000 oftalmólogos de todos los rincones del mundo que
acudieron a la cita. El caso es que Sevilla y el Hospital Virgen Macarena están apareciendo en el
mapa de la Oftalmología mundial y eso es una gran noticia para todos.
También has recibido, en enero
de 2017, el premio Profesor Antonio Piñero Carrión, junto a tu mujer, la endocrinóloga Mariola
Méndez Muros. Detállanos en qué consistía vuestro trabajo y qué supondrá para ti ser académico
correspondiente de la RAMSE gracias a esta distinción.
El trabajo analiza la relación entre los
grosores coriorretinianos medidos mediante un equipo diagnóstico de última generación denominado
Swept-Source OCT con respecto a determinadas variables de función renal y riesgo cardiovascular en
pacientes diabéticos. Una de las conclusiones más importantes del estudio corresponde a la
posibilidad de predecir el daño renal y cardiovascular de estos pacientes con tan solo capturar una
imagen de la retina y la coroides.
Convertirme en académico correspondiente de la RAMSE gracias a
esta distinción supone ante todo un grandísimo honor, ya que con 317 años de historia, es la
Academia de Medicina más antigua de Europa y por ende, del mundo.
Acabas de sacar a la venta un
nuevo libro junto a dos compañeras. Es tu segundo libro, tras el editado en 2014 sobre terapia
fotodinámica. En este compiláis algunos de los casos más relevantes de vuestro Servicio de
Oftalmología en el Hospital Virgen Macarena. ¿Por qué habéis dedicado sus beneficios concretamente a
las ONGs Proyecto Visión y Fundación La Arruzafa? ¿Colaboras de alguna otra forma en estas
entidades?
Este libro se viene gestando desde hace 2 años. Ha supuesto una difícil tarea de
coordinación de muchos compañeros, pasados y presentes, pero al final el resultado ha merecido la
pena. Nuestro objetivo era presentar a la comunidad médica oftalmológica lo que hacemos en nuestro
hospital de una forma didáctica y amena, sin ningún ánimo de lucro y por eso, todos los beneficios
se destinarán a dichas dos ONGs, con las que de una u otra forma tenemos relación. Algunos de mis
compañeros han participado en sus expediciones clínico-quirúrgicas a diversos países africanos como
Etiopía, Mozambique, Madagascar y otros. En el futuro me encantaría poder ayudar también in situ.
Tienes un sueño, que consideres alcanzable, dentro de tu labor profesional.
Humildemente pienso que
mi profesión es una de las más bonitas que se puede tener. No hay nada más gratificante que ver la
sonrisa de satisfacción de tus pacientes cuando recuperan o mejoran su visión, y si encima son
paisanos, pues mejor que mejor. Lamentablemente, existen patologías oculares para las que no
disponemos de tratamiento en la actualidad, las cuales conducen inexorablemente a la ceguera. En
nuestro hospital participamos en varios estudios al respecto y ojalá podamos aportar aunque sea un
granito de arena para conseguir algún remedio que cambie el rumbo de estas enfermedades.
Muchas
gracias por la oportunidad brindada de aparecer en la revista municipal “Siente Tocina-Los Rosales”.
Un afectuoso saludo a todos los lectores.
{Premio
Piñero, académico de la RAMSE}