FÉLIX LEÓN GARCÍA: DOCTOR EN QUÍMICA SE ABRE CAMINO EN SINGAPUR

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FÉLIX LEÓN GARCÍA: DOCTOR EN QUÍMICA SE ABRE CAMINO EN SINGAPUR

#Entrevistas 01/03/2019

Este investigador de Los Rosales obtuvo el pasado mes de diciembre el doctorado en química inorgánica con máxima nota. Con tres publicaciones a nivel internacional, 2019 lo ha iniciado trasladándose a Singapur, donde se sigue abriendo camino con el postdoctorado en la Universidad Tecnológica de Nanyang , que lo tendrá en el país asiático los próximos dos años. No se pone barreras y demuestra que en esta parte del mundo de la que es oriundo hay potencial humano para desarrollar proyectos de investigación del más alto nivel.

 

¿Cómo es que tras hacer bachillerato no iniciaste estudios universitarios y te decantaste por un módulo?

Al terminar la ESO quise explorar un poco lo que era estudiar en Sevilla, como una introducción a lo que sería estudiar en la universidad, así que opté por estudiar bachillerato de ciencias en el IES Heliópolis, lo elegí por sus buenas referencias y por la buena combinación para el transporte.

Lo cierto que en aquel momento quería estudiar algo relacionado con sanidad, como medicina. Sin embargo, mi nota no era lo suficientemente buena así que opté por acceder vía FP, fue en las prácticas de empresa de FP de laboratorio (en una empresa de biotecnología de la UPO) donde me di cuenta de que me quería dedicar a la investigación.

No diría que considero bachillerato estrictamente necesario pero sí me parece la vía más rápida para acceder a estudios universitarios, siempre y cuando tengas relativamente claro lo que quieres.


¿Hasta qué edad has vivido en nuestro pueblo? Háblanos un poco de tu infancia.

Mi familia y yo nos mudamos al pueblo cuando yo tenía 11 años, he vivido allí, en la calle Miguel Hernández de la estación de Los Rosales desde entonces ininterrumpidamente hasta que comencé mi tesis doctoral, cuando me mudé solo a Sevilla. Lo cierto es que mi infancia en el pueblo la recuerdo como inmejorable, yo venía de la ciudad y allí el ritmo es diferente, cosas como “la candelaria”, la feria del pueblo o jugar al “poli y ladron” por la noche en verano eran totalmente nuevas para mí, esa libertad que te da un pequeño pueblo como el nuestro me hizo disfrutar muchísimo mi infancia.

Precisamente durante el tiempo que he vivido en Sevilla y ahora estando tan lejos añoro esa tranquilidad del pueblo, ir a comprar el pan sabiendo que vas a ver a las mismas personas que viste ayer, poder saludar a la gente por la calle o incluso estar al tanto de los “cotilleos”, son pequeñas cosas que se echan de menos.


¿Cómo recuerdas tu paso por el grupo de teatro juvenil Zapping?

Hacer teatro en Zapping fue una experiencia que cambió mi vida en muchos aspectos. En primer lugar, me ayudó a conocer gente nueva y a expresarme artísticamente, también me permitió participar en un sinfín de eventos teatrales, destacando la participación en el homenaje a Pablo Neruda que realizamos en 2004 con la obra “El Vals de la Odas”, con la que viajamos a Chile y Argentina en representación de España.

Pero más allá del plano artístico, el teatro me ha moldeado como persona, en mi campo como en casi cualquier otro debes saber venderte, tener seguridad en ti mismo y determinación, el teatro me ha dado sin duda todas esas herramientas. Es frecuente por ejemplo participar en congresos internacionales de química donde debemos impartir conferencias y exponer nuestro trabajo, y a mucha gente que conozco le da reparo o respeto hablar ante mucha gente, yo sin embargo lo disfruto mucho, es sólo un público más.

Si echas la vista atrás y recuerdas tus compañeros de colegio, ¿te consideras una “rara avis”? ¿Qué piensas que falta para que expedientes como el tuyo puedan aflorar con más frecuencia en nuestro pueblo?

Me considero un “rara avis” por mis elecciones y por nada más. En el instituto no suele gustar mucho la química, es difícil elegirla como carrera a no ser que sepas ver el potencial que tiene de antemano.

Creo que el potencial está ahí, conozco a varias personas de pueblos cercanos como Brenes o Lora del Río que están acabando o han acabado el doctorado en química también, y ya tienen puestos en universidades de prestigio. Pero también creo que para que ese potencial se desarrolle es necesario estimular a los estudiantes desde muy jóvenes, intentar que vean más allá de la simple teoría de las cosas, que sean capaces de asociar los a veces aburridos conceptos que todos tenemos que aprender con cosas tangibles que les interesen.


Cuéntanos cómo te embarcas en el campo de la química, ¿algún antecedente familiar? ¿te gustaba desde pequeño?

Que yo sepa nadie de mi familia ha estudiado química, lo que me ha gustado desde pequeño ha sido experimentar, con todo, a veces con desastrosas consecuencias para mis padres porque lo desmontaba todo, o experimentaba con cosas que eran peligrosas (era pequeño y no entendía muy bien). Fue en las prácticas de empresa de FP en un laboratorio de investigación donde me decidí a estudiar química, tuve claro ahí que quería dedicarme a la investigación y me lancé al grado, máster y doctorado.


¿Qué salidas profesionales más comunes tiene un graduado en química?

Como graduado puedes trabajar en muchas cosas, en empresas para control de calidad, análisis químico de aguas, alimentos, residuos. Empresas de cosmética, perfumes o alimentación, automovilismo, carburantes, etc. El abanico es muy amplio, pero no tienes opciones de investigar porque para ello necesitas profundizar bastante más en un campo concreto.


¿Qué te atrae de la investigación?

En primer lugar, es muy gratificante saber que estas intentando contribuir a que la sociedad vaya mejor, porque al fin de al cabo eso es lo que hacemos, aunque desafortunadamente no se nos valore mucho a veces (sobre todo en términos políticos y económicos). Cada pequeño avance cuenta y saber que estas aportando tu granito de arena es una sensación estupenda.

En el plano personal, en investigación diría que el 80% es tiempo sin resultados, en el que lo que intentas hacer no funciona o los experimentos fallan, eso es muy frustrante. Sin embargo, cuando consigues algo, por pequeño que sea, ese pequeño descubrimiento es tuyo, nadie lo ha hecho antes y eso es una satisfacción enorme.


Y los dos próximos años estarás en Singapur, haciendo un postdoctorado, ¿qué labor realizas allí?

Sí, he tenido la suerte de conseguir un contrato en la Universidad Tecnológica de Nanyang, una de las mejores universidades del mundo según el ranking anual, aun no me lo creo. Técnicamente aquí trabajaré en “mecanoquímica y fotocatálisis”, en castellano lo que haré será intentar encontrar rutas diferentes para algunas reacciones químicas que sean más eficientes, menos dañinas para el medio ambiente y más asequibles. Estas reacciones que intento mejorar pueden ser para obtener un medicamento, un polímero (plástico) o un sensor fotovoltaico, por ejemplo. Si consigo hacer que estas reacciones funcionen más rápido y en condiciones más suaves (a menos temperatura, por ejemplo), en la industria eso se traduce como ahorro en la producción y el precio del producto baja, y un menor consumo de energía también se traduce en menos impacto medioambiental.


¿Habías estado antes por allí? ¿Qué te ha sorprendido más en este primer contacto con el país?

Esta es la primera vez que viajo a Asia en mi vida, de forma que la lista de las cosas que me han sorprendido es bastante larga. La actitud más introvertida de los asiáticos es bien conocida en España porque nos visitan mucho, pero cuando estas inmerso en esa cultura el raro eres tú, tu eres el que llama la atención en el metro o en la tienda cuando intentas hacerte entender, eso me resulta curioso. Hace precisamente un rato me decía una compañera de trabajo que para ellos los europeos somos todos “más o menos iguales”, me parece irónico y gracioso recibir un poco de “nuestra propia medicina”

Destacar también la comida, Singapur es una mezcla cultural de todos los países que la rodean; Indonesia, Tailandia, Laos, Vietnam, China (casi todos), etc. Así que la oferta gastronómica es impresionante, como curiosidad, aprendí bastante rápido que la “comida china” que comemos allí en “los chinos” no es china en absoluto.

Por último, el clima, esto está en el ecuador por lo que aquí no hay estaciones, vivimos en un verano perpetuo con temperaturas de 27-34 grados todos los días y todo el año.


¿Tienes definido un objetivo profesional a corto/medio plazo?

Mi objetivo es dedicarme a la investigación pura, no me atraen la enseñanza universitaria ni la industria. Aunque sinceramente me gustaría volver a investigar en España la situación es muy complicada. La financiación para investigación no ha hecho más que desplomarse en los últimos años porque recortar presupuesto en investigación tiene muy poco coste político. Espero que después de unos años haciendo carrera en el extranjero la situación mejore lo suficiente como para volver a Sevilla, donde hay realmente un gran potencial humano para hacer investigación.



Para finalizar, ¿algún mensaje para tus paisanos desde 11.000 km. de distancia?

Que se les echa de menos, que cuiden el pueblo que es un rincón especial del mundo. Ah, ¡que alguien me mande unas papas de Los Rosales que aquí no hay!

 

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