¿YO ME UNO AL AQUELARRE¿, NOMBRE DE LA CAMPAÑA DE LA DELEGACIÓN DE IGUALDAD

“YO ME UNO AL AQUELARRE”, NOMBRE DE LA CAMPAÑA DE LA DELEGACIÓN DE IGUALDAD

#Salud, Igualdad y Mayores 22/10/2020

La Delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Tocina lanza una campaña que coincide con Halloween (la noche de las brujas).

Se pretende con esta actividad desmontar mitos y falsas leyendas sobre las "brujas" y homenajear esta figura de mujer libre y rebelde, injustamente tratada por la sociedad de la época y a través de los tiempos. 

Para ello se invita a las mujeres de Tocina y Los Rosales a que compartan en sus redes sociales una receta de un remedio casero natural que alivie alguna dolencia y que hayan aprendido de su madre, abuela, amiga, tía, etc. subiendo una foto (si es posible) con la persona que se lo ha dado a conocer, con el eslogan #yomeunoalaquelarre, y así se darán a conocer remedios naturales de la misma forma que las mal llamadas "brujas" nos lo han hecho llegar, a través de generaciones hasta nuestros días. También se pretende fomentar con esta actividad en las redes sociales las buenas relaciones entre mujeres y la importancia de honrar nuestro linaje femenino. Para participar pueden subir los remedios y fotos del 24 al 31 de octubre.

Todas las participantes que se unan a la campaña #yomeunoalaquelarre entrarán en un sorteo que se realizará el 3 de noviembre de “Un Baúl Mágico” que contendrán distintos productos y remedios naturales valorado en 60 euros.

UN POCO DE HISTORIA

Con esta campaña en redes sociales, la Delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Tocina, pretende lanzar un mensaje positivo sobre la figura de las brujas. Mujeres que fueron víctimas de un genocidio en Europa y Estados Unidos durante los siglos XVI y XVII, acusadas injustamente por hacer tratos con el diablo, por llenar de plagas las cosechas, por agriar la leche de las vacas, por comerse a los niños/as o por tener un físico repulsivo que las obligaba a vivir aisladas. A la misma vez, se pretende lanzar un mensaje a la población en general poniendo de manifiesto el daño que hacen los estereotipos de género y etiquetas sociales, así como desmontar el falso mito que existe sobre que las mujeres tienen malas relaciones entre ellas.

Se estima que nueve millones de mujeres fueron víctimas de un genocidio en Europa y Estados Unidos durante los siglos XVI y XVII, acusadas de brujería. Sin embargo, las brujas no han pasado a la historia por su valor, independencia y sabiduría sino como un icono de maldad y terror, que forma parte de relatos para niñas y niños, películas, literatura y leyendas, que todavía se transmiten de generación en generación.

El feminismo, sobre todo desde los años 70 del pasado siglo, ha rescatado hasta nuestros días la verdadera historia que se esconde tras la caza de brujas: el nacimiento de un nuevo sistema económico en la Edad Media en el que Iglesia y Estado se aliaron para imponer una moral y un régimen de dominio de las tierras y los bienes en el que cualquier resistencia era pagada con el aislamiento y la muerte.

Curanderas, sabias, profetas, artesanas... la actividad de estas mujeres que sostenían comunidades humildes y campesinas las convirtió en sospechosas por desafiar el orden patriarcal, y por ello fueron perseguidas, torturadas y víctimas de violencia sexual.

Muchas ejercían el papel de lideresas espirituales y eran ejecutadas en público como una forma más de intimidar a la sociedad.

Y las víctimas idóneas eran viudas de mucha edad, ya debilitadas y dependientes del Estado, así como mujeres sin marido, hermanos o hijos que eran acusadas de brujería con más frecuencia para apoderarse de sus propiedades.

CARTEL AQUELARRE